Tic,tac..

Otra vez, otra vez ese miedo voraz de no ser nadie, de no merecer nada, de simplemente huír. ¿Por qué huyo? ¿Por qué me niego? ¿Por qué me escondo? Necesito dar ese paso, una vez que lo dé, creceré. Muchas cosas están en juego, tanto a favor como en contra. Y las decisiones se acumulan dentro de mi mente, me hace estallar.. 

Quiero salir corriendo, alejarme lo más posible, sé que para encontrarme conmigo debo escapar. Debo viajar, ser libre, poder respirar. Eso que creía imposible hoy se hace posible para mí, una vez que lo consiga podré morir en paz, pero mientras tanto mi alma aulla desesperada en busca de sí misma, de un crecimiento superior. Sé que puedo alcanzarlo, lo sé, puedo sentirlo. Pero no sé cómo hacer para lograrlo. Cada vez queda menos tiempo, y la presión aumenta lenta pero poderosamente. Estres, cansancio.. se acoplan.